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Prohibición de usar delantal en lugares públicos

Los trabajadores(as) de casa particular no están obligados al uso de uniformes, delantales o cualquier otro distintivo o vestimenta identificadores, en espacios públicos como parques, plazas, playas, restaurantes, hoteles, locales comerciales, clubes sociales u otros de similar naturaleza, o también ámbitos sociales que tengan el carácter externos a la intimidad doméstica habitual de las partes de la relación laboral.

El enigma de la nana que sostiene el quitasol en una playa de Concón

Universitaria tomó una foto que tiene la grande: asegura que empleada estuvo 10 minutos dando sombra a su jefa

Eran casi las cuatro de la tarde del miércoles 20 de enero, cuando la estudiante María José Mancilla pensó, o más bien sintió, por un sublime e ingenuo momento, que el mundo era perfecto. Acababa de llegar a la diminuta playa Los Lilenes de Concón, estaba despejado a rabiar y ante sus ojos se extendía la mar. No se necesita más, concluyó. El planeta se podía caer a pedazos, pero ella se encontraba en un bastión de felicidad y prueba de ello es que todos los allí presentes parecían insuperablemente felices. El sentimiento le alcanzó a durar medio minuto. Entonces la vio.

María José dice que la escena duró al menos diez minutos, que fueron los que ella cronometró, pero que perfectamente pudieron ser muchos más, “porque cuando llegué, ya estaban en posición”. La joven sintió rabia e impotencia y pensó que debía hacer algo. Luego, instintivamente casi, sacó su teléfono celular y tomó la fotografía que encabeza esta página.

A primera vista pareciera que no hay lugar a dudas. La señora que sostiene el quitasol es, evidentemente, una nana, con delantal de nana y zapatos de nana, solo que está como una estatua en la arena, a centímetros de niños corriendo a guata pelada y de chicas en bikini mostrándose al sol.

Y la que está debajo, descansando distendidamente, su patrona. Por esas precariedades de la ingeniería quitasolesca, la señora de la casa seguramente consideró que el adminículo enterrado en la arena no era lo suficientemente eficiente para hacer sombra, así que le pidió a su empleada que lo sostuviera con sus propias manitos en un ángulo más óptimo.

“Yo también la vi”

Al día siguiente, la nana en la playa apareció en la página web de la Radio Bío-Bío, y en cosa de minutos, el foro del portal se repletó de protestas por el supuesto abuso patronal. Lo más suavecito que se puede leer es la palabra esclavitud y lo mismo pasa en los dos grupos de Facebook que ya están dedicados a debatir sobre la imagen más polémica de este verano. Sin embargo, uno de los intervinientes, que se identificó como Cristián, asegura que la nana se llama Dora, que su patrona se llama Julieta y que la foto en realidad es una ilusión óptica, porque el fierro del quitasol tiene una bisagra de 45 grados. Sería una formidable ilusión óptica. Para más remate, Cristián agrega lo siguiente: “Dora dice que su jefa es muy buena y solidaria”.

“Mmmmmh, no creo”, insiste María José, quien estudia en la Universidad Católica de Valparaíso. “Para mí, aquí hay abuso y punto”.

“Yo vi a la nana, pero nunca la vi sosteniendo el quitasol”, agrega Jaqueline, quien atiende un quiosco de la playa Los Lilenes. “Y cuando se iban, la señora le compró unas galletas”, agregó.

“Yo también la vi, pero tampoco con el quitasol”, dice el despierto Juliano, que estaciona autos en lo que queda de territorio entre el balneario y el pavimento. “Pero sí me recuerdo que cuando se fueron, la nana, que era viejita, cargaba con todas las cosas y la señora no llevaba nada. Me pareció mal”, alega el trabajador.